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domingo, 17 de enero de 2010

Nuestra ultima noche juntos

Fue nuestra ultima noche paseamos de la mano bajo la luna y un manto de estrellas que alumbraban nuestra pequeña gran ciudad. Donde el mundo ajeno a nuestro sueño seguía girando. Yo de tu mano tu de mi mano paseando lentamente como en un dulce sueño que parecía no tener fin. Nuestra ultima noche en primavera mi vida, por el casco antiguo con la brisa del mar por compañera, con los grillos y sus serenatas ……. Tu, yo y la luna …………….. tu me besaste con pasión como si supiéramos que era el ultimo beso de tantos como la ultima rima de una poesía o la ultima nota de una canción. De mi ojo broto una lagrima que me recorrió la mejilla de principio a fin. La marea de nuestra pasión esa misma noche nos arrastro al infinito mar, tu te volviste ciega y ya no me veías yo no volví a probar tus besos ………. Pero mientras me arrastra la marea hasta otro puerto distinto, la luna me recuerda aquella nuestra ultima noche donde paseamos de la mano bajo la luna

miércoles, 13 de enero de 2010

Pero a tu lado

Es curioso nos encontramos en octubre y hasta hoy no e sido capaz de escribir sobre ti, se que no leerás esto pero si lo lees volverás a pensar que siempre contigo te deje para el final, para cuando como siempre no tengo nada y yo soy tu ultima opción tu ultimo suplente y quizás tenga que volver agachar mi cabeza, como cuando uno sabe que se a equivocado.
Fue una mañana de octubre, que curioso verdad Sandra octubre como la ultima vez que te vi hace ya demasiado tiempo. Y una mañana por Reina Mercedes con tus ojos me encontré con tus dos grandes ojos verdes, como la luna verde en el romancero gitano de Lorca. La verdad es que tuve miedo de volverte a ver después de cinco años Sandrita cinco años claro que me acordaba como no me voy acordar del tiempo que hacia que no me asomaba a tus ojos verdes. Y contra todo pronostico viniste a saludarme con tu voz que volvió a retumbarme en el alma como cuando me pedías que te quisiera a ti nada mas que me olvidara de la Alhambra y de Granada, pero yo no podía olvidarme ojala pudiera ahora sabes. Y me diste dos besos en la mejilla. Cerré mis ojos y recordé aquellos besos que nos dimos en tu portal la de veces que con mis manos toque tu cuerpo, la de horas que pasábamos en los escalones de la plaza del Heliopolis hablando de tonterías o de cosas serias. La mañana que te dije que fui a Granada y allí se me olvido el corazón. Y como te pusiste a llorar sin consuelo y te fuiste del gimnasio corriendo y yo corriendo detrás tuya hasta que te metiste en tu portal y me cerraste la puerta y te tiraste al suelo llorando, y yo solo podía mirarte como un estupido detrás de la puerta.
Me preguntaste como estaba y me dijiste un vaya lo siento y nos pusimos hablar de cosas de trabajo de gente y me dijiste bueno Joselito me tengo que ir a recoger a mi niña que sale de la guardería, cuídate vale. Y no lo olvides quien sabe a lo mejor hay otra vida y otro mundo…………..

Después de verte volví a los escalones donde tantas veces hablamos, donde dos días antes me dijiste que no podías ir a Granada que por un día que no me vieras no te ibas a morir………………. Sabes Sandra como tantas veces bromeamos espero que halla otra vida y otro mundo para estar a tu lado

viernes, 8 de enero de 2010

En la ultima calle de la Navidad

En la ultima calle de la navidad


Desde hace tiempo la navidad ya es diferente uno crece y se olvida de la ilusión de aquellas navidades perdida ya en el tiempo cuando el sinónimo de la navidad era jugar toda la noche al futbol en el antiguo chanquete. Eso es para mi la navidad jugar a futbol toda la madrugada después de cenar y después de abrir los regalos. Pero un día mis primos ya decidieron que estaba bien de jugar a futbol en navidades tenían otros planes y desde entonces la navidad era menos navidad. Entonces un año los reyes dejan de traerte un parking nuevo para los coches o la ambulancia de playmobil y cada vez traen menos regalo y mas previsible y entonces vas perdiendo la ilusión por todo aquello que se llama navidad. Otro año pasas de celebrar la navidad donde casi siempre las pasado a una casa y definitavemente ya nada es igual que antes, te cansas de estar sentado en un sofá con la de partidos que e jugado en tantas madrugadas de nochebuena y te entra sueño pronto, ya no te llevas esperando el día veinticuatro a que tus primos lleguen ni tus tíos ni tus abuelos, ahora piensas porque tengo que ir con lo bien que estaría en mi casa con el pijama puesto. Si a eso le sumas que estas navidades después de cinco años te sientes solo que ni siquiera tienes trabajo. Solo esperas que acabe la navidad que ojala llegue el día siete de enero y todo esto pase deprisa para volver a la rutina, quien se abra inventando lo del espíritu de la navidad y si esta en donde se esconde que a mi no me inunda de su ilusión.
Ya vienen los reyes como diría el villancico y aquí retomo esto que empecé a escribir la noche de nochebuena, vengo de estar de voluntario en la cabalgata de los reyes con la cabeza como un bombo con los pies pegajosos de tantos caramelos, un poco cansado pero sabéis hoy e vuelto a ser el niño que fui me encontrado en tanta mirada de tantos niños con sus ojitos como platos mirando a todo aquello que pasaba por delante suya. Al llegar a Triana la cabalgata se detiene durante cinco minutos y un pequeño paje de Gaspar dice en voz alta, como sigamos parao cuando llegue a mi casa ya abran ido los reyes ………………… en ese momento volví a encontrontarme con el espíritu de la ilusión de la navidad en la ultima calle de la navidad me volví a encontrar con el y me llevo a mi infancia con mis partidos de futbol con las noches del cinco de enero sin dormir. Con la espera de que pasara pronto la noche para ver el salón reventando llenito de regalos me entraron ganas de tirarme al suelo de coger caramelos en la puerta de galerías preciado o en mi calle Odiel de camas ………….. es la madrugada del seis de enero y aquí esta mi ventana entreabierta por si sus majestades tienen que entrar por mi cuarto ………….

viernes, 1 de enero de 2010

Me encontraste

Lo volviste hacer estabas esperándome llevabas mucho tiempo buscándome lo se, pero igual que tu yo también se jugar al escondite, igual que si fuera una escuadra italiana me encerré atrás con el catenaccio y cortaba uno tras otros tus inútiles ataques . Pero a veces el catenaccio falla y por fin me encontraste de frente, escondida en una canción y chocaste contra mi como una locomotora a toda velocidad y me volviste agarrar y aplastar y te volví abrazar como una pesada cruz camino de un interminable calvario no te esperaba pero allí estabas el primer día del año, detrás de una estupida canción