Vi un poco de luz y intenté escaparme de tú lado, como un pájaro que aprovecha que han dejado abierta la jaula para cambiarle
el agua y tiene ante sí la oportunidad de su vida, pero solo fue un espejismo, una falsa señal y cuando abrí mis alas para escapar de ti, me agarraste con
fuerzas con tus manos frías, clavando tus ojos fríos y negros en mi, mientras
me acariciabas mi cuerpo, entre ternura y desaprobación mientras me repetías mil
veces con tu voz de alfiler.- ¿ Dónde
crees que vas?
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