
Esa feria nos montábamos todos los días en aquella mansión
del terror, en el vagón morado que tenía forma de gárgola. En la primera planta
estaba la momia, en la segunda planta estaba la niña del exorcista, en la
tercera planta Freddy krueger y el hombre con la moto sierra. Sabíamos ya
cuando el túnel empezaba era cuesta arriba y cuando era cuesta abajo, cuando
llegaba los gritos y cuando el humo. Es
lo que tenía montarse tantas veces en la misma atracción, nos subíamos gritando,
con los ojos cerrados, con los ojos tapados, tapándonos los ojos tú y yo. A mí lo que me daba miedo es que la vagoneta
que cogía velocidad al llegar a la curva no frenara o no girara y nos cayéramos
desde lo más alto. Tú me dijiste un día, que no me preocupara que si eso pasaba
vendría superman y nos salvaría justo en el mismo momento que nos estrelláramos
contra el suelo y nos llevaría volando hasta lo alto de la noria ……… Tengo la sensación
de que en alguna curva esto se saldrá y saldré volando por los aires y no vendrá
ningún superhéroe a salvarme.
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