
Hacia fría y llovía en esa oscura noche en Estocolmo,
llevaba allí mas de medio año desde que la beca Erasmus la mando hacia allí apartándola
de Granada. La verdad que no le había costado nada aclimatarse al cambio a
pesar de que Estocolmo era cuatro veces mas grande que Granada, que no conocía
el idioma ni nada de Suecia que no fuera el Ikea y que habían ganado el ultimo Eurovisión.
Bueno no era lo único que conocía pero si lo que todo el mundo antes de
marcharse le repetía hasta la saciedad. Esta tarde lluviosa y fría decidió de
quedarse en casa pasando apuntes y estudiando mientras sus compañeras de piso tomaban
café en cualquier calle del centro de la capital sueca. Bueno o eso debería de
estar haciendo, pero la verdad que a lo máximo que llego fue abrir los libros,
el cuaderno y un Pilot de color negro. Mientras pensaba en las razones que la
empujo a coger aquella beca, porque se asfixiaba en aquella ciudad donde su relación
con sus padres no era la mejor ni con sus amigas y no conseguía superar aquel
varapalo que se llevo con aquel chico con el que se llevo cuatro años. Entro un
momento a su cuarto para ponerse algo mas de abrigo y se quedo mirando aquella
caja de taracea que le regalo su abuela para que tuviera algo de Granada,
tampoco era ella muy patriota respecto a su ciudad ni nada de eso huía de los tópicos
siempre. Ese fue otro de los motivos por el que no le costo marcharse de
Granada. Pero bueno allí se quedo mirando aquella caja de taracea esa caja que
tenia vacía y que sus amigas estaban antojadas todas de ella. En un momento la abrió
y empezó a sonar los compases de Granada tierra soñada por mi ……… y de golpe
sus ojos se llenaron de lagrimas por un momento volvió de la mano de su madre a
una tarde de cruces allá por San Cristóbal, a sentir el dolor de pies después de
una noche de marcha en Granada 10, a sentir los nervios de la noche de antes de
subir a la sierra con sus primos y con sus padres a tener la necesidad de
llamar a alguna amiga en una noche de verano para ir al paseo de los tristes…..
Nunca una caja vacía estuvo llena de tantas cosas.
Muy buen texto!!!
ResponderEliminarUn beso
Nunca puede estar vacía una caja que se llena de Granada...
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz cuaresma...Te voy a echar de menos en la Perla)