Como cada lunes y cada miércoles la espero en la misma
esquina, sin parar de mirar el reloj imaginando lo guapa que vendrás, cierro
mis ojos y me imagino tu sonrisa y el alma se me ilumina… pero pasan las horas
como se pasó aquel verano… y despacito como aquel que carga su cruz va andando
despacito de la mano de la soledad y hablo con aquellas calles que guardaron
nuestros besos y nuestros te quieros… sé que no te fijaste nunca pero no hubo
ni un portal de esa calle donde no te besara, pero que estúpido miro cada
portal con la esperanza de que el reflejo me devolviera aquella imagen nuestra.
Si pudiera ver mis ojos estos días quizás te quedaras para no volverte a ir. Y
en esa esquina como cada lunes y cada miércoles mirare mi reloj esperando por
si vienes sabiendo que no volverás…
lunes, 16 de octubre de 2017
lunes, 7 de agosto de 2017
15 de Julio
Fue una noche en Sevilla, fue un día 15 en Sevilla, era
Julio y era verano... estábamos tu y yo, tu que me pedías por favor que no me
fuera a mi casa que me quedara contigo a dormir esa noche que no me fuera por favor.
Y aquella noche de Julio fue la primera vez que dormir a
tu lado, bueno dormir yo no pude dormir me pase toda la noche mirando tu cara,
acariciando tus manos mientras dormías… como pretende nadie que durmiera si
estabas allí delante de mí. Y mientras el alba le volvía a ganar otra batalla a
la oscuridad hasta vestir a Sevilla de cielo azul y te despertaste, me miraste,
me sonreíste y me besaste para que mi corazón volviera a entrar en erupción…
Nos vestimos mientras me preguntabas como había dormido y
me acompañaste hasta el coche…
Todo era tan azul, tan perfecto que parecía un sueño le di
las gracias a Dios, a Eros, a Cupido o a quien tuvo la genial idea de que
nuestras vidas se cruzaran.
Pero cuando llegue a mi casa mis ojos sin saber porque se
llenaron de lágrimas y el dolor me doblo las rodillas hasta tirarme al suelo.
Y en ese momento comprendí que algún día escribiría esto.
lunes, 10 de julio de 2017
Tu no te preocupes.
Tu no te preocupes me decías mirándome, mientras yo
miraba al suelo, no te preocupes me repetías que seguro que encuentras alguien
mejor que yo, que dentro de poco conocerás a alguien en la facultad y ya te
olvidaras de esta tonta, que te ponía sus estúpidas canciones en tu coche, que elegía
siempre las películas más ñoñas en el cine y que se apoderaba del paquete de
palomitas. No llores vale que seguro que pronto muy pronto te olvidaras de mí y
te reirás de lo tonta que yo soy.
Mírame seguías hablándome quien me va a querer a mí,
donde voy a conocer a gente si no tengo amigos ni salgo ni nada.
Sabes de ese día que era mes de mayo paso a ser invierno,
paseaba por la ciudad como si fuera un zombis de los que salían en The Walking
Dead, intentaba no pasear por los sitios que me gritaban tu nombre y a cada
rasguño que me hacían tus recuerdos intentaba hacerle un torniquete. De vez en
cuando te mandaba un mensaje para preguntarte como estabas porque yo quería que
tu estuvieses bien y siempre me decías que te alegrabas de saber de mí, que habías
ahorrado y que te ibas de viaje que querías irte sola, pensar, desconectar
poner en orden tu vida.
Un día de Julio por el aburrimiento puse tu nombre en
Facebook hacia que no entraba en tu perfil desde aquel día, y te vi en una foto
besándote con un chico… y sabes me sentí como aquel partido que fuimos a ver y
Messi nos metidos un gol en el primer minuto. Mi alma empezó a sangrarme por
los ojos, la soledad me dio un abrazo de esos fríos que da solo da ella, y mi
garganta intentaba escupir el corazón por la boca.
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