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miércoles, 28 de octubre de 2009

Once Metros

Once metros eso nos separaba a cinco minutos del final de ser campeones, o dejar de serlo. Aquella mañana en un campo cualquiera de Sevilla. A finales de mayo o a principios de Junio a llovido ya mucho y las fechas me bailan.
Aquel partido para variar era suplente, bueno tampoco era nuevo me había pasado media temporada de suplente del hijo del entrenador. Yo jugaba de carrilero no era un Sergi Barjuan ni un Vicente Lizarazu de la vida…… pero cuando jugaba lo intentaba dar todo y mas. Pero bueno volvamos a aquel Partido permitir que omita los nombres de los dos equipos, mas adelante os explicare porque……..
Pues eso a cinco minutos del final Rambert ( le decíamos así por su pelo largo, y por su manera de jugar como aquel Avioncito Rambert que fue Independiente y del Zaragoza ) un jugador del otro equipo le hizo un penalti. A nosotros se nos iba el mejor delantero de nuestro equipo, a el le debíamos todo lo que fuimos aquel año, ese año fuimos Rambert y diez mas ……… no me avergüenza decirlo porque así fue. Pero eso una patada en la rodilla lo retiro para el futbol para siempre. Yo creo que hubiera llegado lejos a lo mejor no para jugar en primera pero si para vivir de esto. Tenia cinco velocidad mas que el resto. Los de los otros equipos parecían como el efecto de la película de Matrix súper lentos a su alrededor. Pero eso una patada le partio la rodilla y su sueño de ser futbolista nunca mas pudo volver a jugar al futbol ni a correr mas de media hora porque siente molestias. Pero bueno volvamos al partido, mientras salía en camilla…. Había llegado mi oportunidad ………. Y ante mi sorpresa nadie quería tirar el penalti. Así que cogi el balón y lo puse en los once metros, con el símbolo de mikasa mirando a la portería, mientras el portero venia y le daba una patada al balón y me decía:- Tiramelo por la izquierda que yo me voy a tirar a la derecha vale.
A lo que yo le conteste. – Vale pero a mi izquierda o a la tuya.
Y bueno hay se quedo la cosa, empecé a coger carrerilla, ya sabia por donde lo iba a tirar. Pensaba si marco somos campeones, si el portero no lo para somos campeones. Miraba al portero al balón a los once metros que separaban al balón de la portería, en que había tirado en toda la temporada cinco penaltis y no había fallado ninguno que había marcado todas las faltas que había tirado.
El arbitro pita, yo cierro los ojos, los abro, miro el balón, al portero y la escuadra …….. empiezo la carrera hacia el balón y chuto con fuerza con la ilusión de ser campeones con la rabia de un suplente……….. golpeo el balón, que tardo un siglo en llega a portería el portero lo mira inmóvil coge velocidad y altura y da en la escuadra y sale disparado ………….
A mi se me cae el mundo en lo alto se me rompe un sueño como se rompió una ilusión como se rompió la rodilla de Rambert y caigo de rodillas como vencido en un duelo maldiciendo mi suerte mi condición de suplente . de repente me pongo a llorar y empiezo a darle puñetazos al suelo hasta que me reviento los nudillos …….. habíamos perdido por mi culpa …………
A Veces mas de diez años después a menudo vuelvo a fallar ese penalti, cada vez que en mi vida algo sale mal o acabo fallándolo …… me vuelvo a ver de rodillas llorando a once metros de una portería, maldiciendo mi condición de eterno perdedor …..

2 comentarios:

  1. pffff!!!Impresionante Jose

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  2. muy bueno antonio,lucha por no ver mas el penalti fallido y si las faltas y penaltis metidos xDD te las currao

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