Montando en el vagón diez asiento numero ocho, pegado a una ventana. Saliendo de la estación de Delicias, destino Sevilla.
Y aquí estoy llorando, no porque me voy; si no porque estado, no son lagrimas tristes al contrario son lagrimas de alegría y de felicidad.
Como no voy al ser feliz al recordar la espectacular sonrisa, de la Reina del Tango, tan llena de alegría, de vida, de vitalidad con su sonrisa pegada a su cara como si estuvieran bailando un tango de Carlos Gardel. Invitándote nada mas que con su presencia a vivir un poco mas la vida a beberte un sorbido mas de vida con su alegría desbordante de pasión como un tango argentino.
Que bonita fue mi primera vez en Zaragoza, como casi siempre como el reencuentro de un viejo amigo … que tendría que decir de ti Iván, no hay palabras en ningún diccionario para agradecerte tanto, por regalarme estos cuatro días, por ofrecerme tu casa y tus amigos. Por enseñarme el ritmo de la noche por mi primer día de vermut por mi primer día del pilar. Por ser así como un gol en una noche mágica en el campo de los príncipes. Por que nuestra amistad seguía en el mismo lugar donde la dejamos como si ayer hubiéramos ido a Aznalcazar.
No puedo seguir hablando de Zaragoza, sin nombrar a la reina del Pilar, aquel mágico momento en que te vi, por primera vez. Aquel dulce escalofrío de besar tu bendito pilar.
.- Aquí me tienes ¿vales? Solo quiero lo que tu quieras para mi, pero no te olvides de mi, dime que estas conmigo.- le susurraba en una intima conversación a la virgen de la hispanidad.
Me gustaría en estos momentos poder cerrar mis ojos y en vez de estar llegando a Calatayud a doscientos treinta y seis kilómetros por hora, ir un poquito mas lento, mejor a ritmo de ronda, entre joteros y joteras ¿vale Aurora?.
Para que me vuelvas a contar llena de orgullo a este sevillano. lo que es una jota el tipo de jota.
Quiero cerrar mis ojos y retrasar el tiempo y volverte a conocer. Y que me vuelvas a tratar como si me conocieras de toda la vida, en el bar de Noé o en la Pasión, gracias Aurora gracias de corazón por ser así por sentirte Aragonesa de pura cepa por tratarme de una manera genial, desde el minuto uno hasta el noventa. Me debes un baile, que tal el año que viene.
En Zaragoza cada esquina era un mundo nuevo para mi. Un Sevillano que para que engañaros conocía de Zaragoza casi nada o nada, es mas ni siquiera muy bien para que iba a Zaragoza, si para reencontrarme con un amigo, para ver a la virgen que tanto le debo o simplemente para conocer una nueva fiesta o quizás una nueva ciudad.
Y para eso ultimo hay estaba Rubén, con su cara de buena gente y su sonrisa, describiéndome lo que veían mis ojos. Desde las cúpulas de Goya, hasta la desaparecida torre nueva pasando por la Seó, al museo de Pablo Gargallo, pasando por la Semana Santa a Interpeñas.
Hablando de Pablo Gargallo quiero que un taxi me lleve otra vez a Pablo Gargallo a la altura de Puerta Sancho. Y allí ver a Tamara aquella chica calladita que apenas hablaba y solo sonreía. Aquella Semana Santa en Sevilla me gusta volver a verte a ti y a tu bonita sonrisa. Y volver a ver lo espectacularmente guapa que ibas el día del Pilar. Gracias por invitarme a conocer a tus abuelos, a tu madre a tus tíos, a tus primos y a la simpática Minie de Aragón y que todos fueran encantadores conmigo tratándome como a uno mas.
Podría o debería de seguir hablando del centros Games, del bar de Noe y su jamón batido, de la cerveza ámbar, de Edu y su YOUR FACE IS OK. De Fernando de la Capital, del John Wyne, de los kebac, de mi primer concierto de los secretos con la de veces que lo escuchado a oscuras y con el corazón a medio reventar. De la Canterbury, de los ojos de Caro la prima de Iván. Sigo escribiendo si Héctor por fin abra aparcado. De la granja del Facebook, del bar del Facebook, del acuario del Facebook. De mil y una cosa que e vivido en cinco maravillosos días … a veces la vida, podía ser eterna en cinco días.
Espero volver pronto y reencontrarme con la Reina del Tango, con Aurora y su cariño a manos llenas, a Rubén y su sapiencia de Zaragoza como si el la hubiera soñado. Desde aquí le pido a la Virgen del Pilar ( por cierto Rubén, espero que eso de aguantar la respiración fuera verdad… que estuve apunto de morir ahogado, no había un pasillo mas pequeño…. ) que no se olvide del abuelo de nuestra Pamparita, para que su sonrisa no deje de alumbrar la cara de nuestra Tamara. Y de ti que digo que espero que salgas del descenso ahora que me ido, que te di un baño antológico con el Sevilla que cuides de tu granja que gracias por todo, por el día de la Ofrenda, por recogerme y por llevarme a la estación, por ser mi amigo por existir por estos pilares, que nunca podré olvidar. Podría seguir escribiendo pero llevo casi noventa minutos llorando sin parar y el verbo TO BE y HAVEN GOT, me están esperando.
Pero antes volvamos un día antes de irme a Zaragoza, allí estaba yo en la Basílica de la Macarena, buscando a la Esperanza mirándola a la cara, adivinando si esa tarde reía o lloraba. Ese día estaba contenta ………
.- No te olvides de mi ¿vale?
Volvamos a Zaragoza basílica del Pilar. Carroza del corpus a los pies de una Pilarica de plata …. Allí estaba ella, la niña de San Gil, volviéndome a sonreír mientras me decia
.- me ves estoy aquí, no me olvidado de ti