
Sigo encadenado a tu mascarón de proa, es tan larga la
cadena que mientras tú navegas yo sigo aquí en tu playa de rodillas esperando a
que vengas a por mí y pareces que te acercas para recogerme pero nunca te
acercas pero las cadenas dejan de tensarse. En cambio hay otras veces que
siento como te alejas que vuelve el frio y las cadenas se tensan tanto que me
arrastran de camino al mar y arrastrado por la marea de tu indiferencia me
ahogo en este mar de tristeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario